MOTIVACIÓN Y COMUNICACIÓN ORGANIZACIONAL
DESDE EL ENFOQUE DEL LIDERAZGO ESENCIAL
Con
el surgimiento de la teoría de las relaciones humanas, se comienza a hablar en
las organizaciones sobre los conceptos de motivación, liderazgo y comunicación;
debido a la concepción sobre la naturaleza social del hombre, en la cual se
centró esta escuela del pensamiento administrativo.
Esta
concepción reconoce el carácter complejo de los seres humanos, que estos se
motivan por ciertas necesidades y la posibilidad de satisfacerlas o no, así
como la existencia de los grupos informales, con normas o códigos que le son
propios y la influencia del liderazgo y su estilo en el comportamiento de los
grupos humanos.
Es
ya conocido que las personas desde su
complejidad, son motivadas por múltiples factores tales como los económicos,
sociales, familiares, afectivos, laborales y psicológicos entre otros.
Según
la teoría de Lewin, la aparición de una necesidad crea un estado de tensión en
la persona, por lo cual aparece un estímulo para satisfacer esa necesidad, esto define el
comportamiento o la acción del individuo para alcanzar la satisfacción
anhelada. En tal proceso pueden aparecer barreras u obstáculos, que le
dificultan o no permiten a la persona alcanzar la satisfacción requerida, lo
cual aumenta la tensión y puede llegar a generar frustración, por lo que el
comportamiento se modifica.
Abraham
Maslow desarrolló un modelo piramidal, harto conocido, para clasificar y
explicar las necesidades humanas dividiéndolas en necesidades básicas o
fisiológicas, de seguridad, sociales, de estima y de autorrealización.
Es una
competencia fundamental del líder organizacional, el conocimiento,
identificación y manejo adecuado de las necesidades, motivaciones y
satisfactores existentes en su ámbito de influencia; de modo que pueda sincronizar el impulso por
alcanzar los objetivos individuales de las personas, con los objetivos de la
organización.
La
teoría del “Liderazgo Esencial” plantea que la capacidad de liderar, no
proviene de habilidades innatas, ni de modelos que se puedan seguir, sino de la
esencia de la persona, de la capacidad
para descubrir su potencial de liderazgo y poder transmitir confianza y
sinceridad a otras personas.
Según
Bolívar (2004) existen cuatro claves para desarrollar el liderazgo esencial:
- Incrementar el conocimiento de uno mismo.
- Aprender a desaprender, para ampliar los propios límites.
- Vivenciar nuevas formas de relación.
- Aplicar la experiencia a la propia profesión.
Establece
Bolívar una escala de colores mediante la cual clasifica los diferentes estados
de conciencia y valores y creencias de
liderazgo, la cual describiremos brevemente.
- Beige: estado de conciencia “Arcaico – Instintivo”. Nivel básico de supervivencia (comida, bebida, sexo y seguridad).
- Púrpura: estado de conciencia “Mágico – Animista”. Pensamiento animista, mágico y supersticioso.
- Rojo: estado de conciencia “El poder de los dioses”. Individuo por encima del grupo, poderoso, egocéntrico e impulsivo.
- Azul: estado de conciencia “Ley y orden”. La vida tiene dirección, sentido y propósito. Existe un orden superior que proporciona valores eternos y principios inmutables sobre el ben y el mal.
- Naranja: estado de conciencia “Ciencia y eficiencia”. El mundo es una maquina lógica, racional y bien engrasada. El yo individualista e independiente.
- Verde: estado de conciencia “El yo sensible”. Los sentimientos y la atención a los demás prevalecen sobre la racionalidad fría. Énfasis en la comunicación, dialogo y las relaciones.
- Amarillo: estado de conciencia “Integrador”. El conocimiento y el ser competente se sobreponen al poder, el estatus y la opinión consensuada del grupo.
- Turquesa: estado de conciencia “Holístico”. El mundo es un único organismo dinámico con su propia mente colectiva. El yo es a la vez independiente y parte de un todo integrado y compartido. Pensamiento holístico y acción cooperativa.
Al
sincronizar la pirámide de actuación, con la pirámide de Maslow y la escala de estados
de conciencia, valores y creencias de
liderazgo de Bolívar, tomando
como base la pirámide de Maslow,
obtenemos como resultado que:
- En la base de la pirámide, donde se encuentran las necesidades básicas, predominan los colores beige, rojo y púrpura y en este nivel se encuentran los Ejecutores, estos también se encuentran en el nivel de las necesidades de seguridad, donde predomina el color naranja.
- Los Animadores, se encuentran en el nivel de las necesidades sociales, donde predomina el color amarillo y azul.
- Los Asesores están presentes en los niveles de las necesidades de estima y de autorrealización, con predominancia de los colores verde y turquesa.
- Por último, los Mentalizadores están presentes en el nivel más alto de la pirámide, donde se encuentran las necesidades de autorrealización y predominan los colores turquesa y verde.
Visto
lo anterior, podemos inferir que a medida que el líder va ascendiendo en la
escala piramidal, se desprende emocionalmente de los aspectos materiales de la
vida y adquiere más ascendencia y trascendencia frente a sus seguidores.
En
el esfuerzo que el líder debe realizar, para lograr que los grupos humanos se
comprometan con los objetivos y metas organizacionales, además de la gestión
adecuada de los grupos, las necesidades, la motivación y los roles; también juega un papel muy importante la comunicación.
Esta es el proceso de transmitir un mensaje y que este sea captado
correctamente, de modo que sea común a todos los miembros de la organización.
En este caso el líder cumple el papel de emisor del mensaje o información, para
lo cual debe utilizar un código o lenguaje, el cual envía en forma de señal, bien
sea sonora, impresa o simbólica; a través de un canal determinado tales como el
aire, papel y /o cables, de modo que los receptores puedan recibir, decodificar
e interpretar el mensaje o información; sin embargo, todo el proceso
comunicacional puede verse perturbado por diversos factores o el uso inadecuado
de los elementos que intervienen en el proceso comunicacional, a esto se le
conoce como los ruidos en la comunicación y provienen fundamentalmente del mal
uso del código, el canal o la señal usados para transmitir la información; así
como de la tipología de las redes o patrones comunicacionales que se diseñen
para el manejo organizacional de las comunicaciones.
La
comunicación se maneja a distintos niveles, que van a depender fundamentalmente
del grado de confianza y conocimiento que exista entre las personas que
participan en el proceso (emisores – receptores), según se describe:
- Superficial: se refiere a la comunicación que es meramente formal, tal como el saludo, dar las gracias, los buenos días o pedir algo “por favor”.
- Intermedio: a este nivel, las personas emiten opiniones, pero no se exponen o comprometen desde el punto de vista personal o íntimo.
- Profundo: a este nivel la comunicación es más íntima y comprometida, tiene carácter psicoafectiva y se da entre personas que tienen niveles de confianza elevados.
Así
pues el conocimiento de la meta - comunicación, meta - cognición y meta -
motivación, permite al líder la valoración y la auto retroalimentación.
Por:
Lcdo. Frank R. Duque F.
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